martes, 31 de marzo de 2020

#7



No sé qué emociones acumulan ustedes o cuáles son los detalles que el encierro les prohíbe disfrutar. Algunos deben extrañar el olor de la panadería antes del amanecer, otros querrán ser embestidos por un viento sobre el rostro que los libera al correr o muchos extrañarán el café exquisito de un lindo bar. 

Yo tengo algunos lugares que extraño de verdad, esos lugares que no necesitan estar lejos para hacernos viajar o aquellos en los que perdemos la noción del ahora, del mundo, de la realidad. 

Me gusta ir allí porque nunca siento la obligación de comprar. En la calle Crisol, a pocas cuadras de mi casa, existe un pequeño local dedicado completamente al Universo, sus secretos, leyendas y ciencias. Estoy segura que mi sobrino lo amará. 

El local es atendido por un matrimonio de acento similar a algún bello origen norteño, pero no distingo qué provincia o qué ciudad. Hace más de 35 años que están juntos, viven en la planta alta del local, no tienen hijos y les gusta viajar. 

Al entrar a su tienda encuentras un gigante Sistema Solar de imanes que puedes manipular. Hasta logras que la Tierra roce el Sol sin necesidad de quemar. También puedes jugar con un pequeño pool de bochas temáticas o embocando la pelota a un aro que imita las distintas fuerzas de gravedad. Del techo cuelgan pelotas y piñatas de cada Planeta y algunos globos que tienes permitido pinchar. 

Hay una sección de oficina con artículos para adultos como péndulos para escritorio, lámparas modernas, pelotas anti stress, almanaques y agendas con temáticas de Marte, Mercurio y Plutón. Inmediatamente a su derecha hay una colección de antiguos posters de películas exitosas como Star Trek, Una odisea del espacio y El planeta desconocido. 

Dentro de una bola espejada se encuentran anillos de Saturno para regalos de alta calidad y en el estante que sigue hay velas redondas, aromáticas y perdurables. Hay carpas inflables que imitan la luna, binoculares y telescopios de todo tamaño y alfombras de cada constelación. Los trajes de astronautas se cosen a medida y debes pedirlos con meses de anticipación. 

Hay una sección de librería y otra de cocina. No podría afirmar cuál es mi favorita. Recetas de buñuelos, tartas y muffins. Decoración de pastelería y cumpleaños temáticos sobre Apollo 11, E.T. y todo el universo Marvel. Hay una biblioteca completa de enciclopedias espaciales y primeras ediciones de Crónicas marcianas escrito por Ray Bradbury. 

Voy todos los jueves por la mañana y siempre vuelvo con un nuevo juego. Cartas de Las Guerra de las Galaxias, Monopoly de los Halcones Galácticos y hasta un Quiero ser Millonario dedicado al Universo y sus curiosidades. 

En un viejo televisor se muestra en loop la transmisión en directo de la llegada del hombre a la Luna y sólo se apaga a las 10.20 de la mañana para oír la emisión de La Guerra de los Mundos en voz de Orson Welles. 

Debajo de las escaleras que llevan a la planta alta, en un rincón oscuro y algo oculto, hay una pequeña puerta a la que no he entrado jamás. Cuando este encierro termine volveré a aquella tienda e iré directamente a abrir esa pequeña puerta. Mi vecino del 8A lo ha intentado el pasado 10 de Marzo y anoche, al salir al balcón, lo he visto volar. 

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