martes, 8 de noviembre de 2011

Con todo respeto



¿Qué esconde detrás de su apariencia? ¿Qué es tan fuerte en él que no se pueda subsanar? ¿Hasta cuando su poder impedirá pasos? ¿Cuál es la cura? ¿Y su condena?

Será la imagen que recorre tras mis vuelos, alas y amaneceres que hacen tumulto en mis entrañas. Cuentos. Lo que fue. Lo que pudo ser. Lo que será. Miles de vientos frescos que reflejan su espacio, castigan en la mente, aprisionan, empalagan.

Volar, subir, correr. Frenar. Caminar. Pensar. Súbitamente, con calma en rostros extraños, enmudecer. Disfraces que divagan en nuestra imaginación, nos arrinconan, nos oscurecen, no perdonan.

Decir que sí. Equivocarse. Decir que no. Equivocarse. Responder. Preguntar.

La vergüenza y la fragilidad. Debilidad de no poder sostenernos.


Juego. Azar, suerte, estrategia. La gloria de lograrlo o la desilusión de no intentarlo. Jugarse por el otro, por uno. No arriesgar, arriesgarlo todo. 

Culpa. Razones que sobran y no justifican.

Truenos cercanos que se escuchan a lo lejos. Música de película que ambienta la compañía de una noche. ¿Quién? ¿Será suficiente? Lo ultrajado de nuestros actos, lo invisible de nuestros secretos, lo helado de nuestro destino.

Calles mojadas de una ciudad sin horizontes, plazas solitarias de una noche de verano, peatones olvidados, símiles sin límites. Un recorrido nocturno sin faroles, sin prisa.

Conteo de segundos eternos. Años pequeños que se volaron con un soplo de canela. Años enormes que pesan. Volver. No volver. Querer. No querer. Haber aprendido lo equivocado. Haber recibido más de lo dado.

Desde montañas frías, solemnes, magníficas. Adrenalina de un salto jamás hecho, de un paisaje jamás soñado. Cerca de las nubes, flotando sobre burbujas que trascienden posibilidades. Te aferra, flotas, miras hacia abajo.

Fábulas y mitos que tu mente reposa desde la experiencia. ¿Verdad? ¿Mentira?

Fracaso, desahuciado final, respiración perdida, injustica. ¿Por qué?

Mañana, la próxima hora, el minuto que sigue. La vida aún desconocida. Futuro. ¿Seguir? ¿Probar? Contradicciones desde la no certeza, desde un minúsculo sexto sentido que acaricia lo probable. ¿Y si es? ¿Y si no es?

Drama. Infortunios, llantos desesperados, soluciones perdidas en problemas simples. Soluciones difusas en problemas inmensos.

Miedo.

A veces como una niña que añora su diminuta luz de noche. A veces como una mujer que crece en tiempos pasajeros.

Miedo, si no impides mi gozo, sólo serás un fantasma al que, cuando yo era pequeña, le había encontrado un nombre imaginario.